Algunas consideraciones sobre el comercio exterior
Lunes 25 de enero de 2021
Las empresas que forman precios en la Argentina están definiendo de alguna manera los movimientos de los índices de precios mayorista y minorista. La asociación entre el tipo de cambio y el índice de precios minoristas es en muchos casos absolutamente arbitraria porque debería, y decimos debería de modo inocente, formarse los precios tanto en el IPM como en el IPC, de manera proporcional al impacto de las proporciones de costos en cada producto.
Nunca es así, cada sector incrementa los precios de modo tal de adicionar una puja distributiva por vía de la anticipación que en nuestra economía tiene que ver con una historia cultural que se profundiza y generaliza desde la crisis del segundo semestre de 1975.
En muchos casos las modificaciones de los precios internacionales y del tipo de cambio generan movimientos en los precios de las materias primas agroindustriales, y también, aunque menos visible, materias primas como el aluminio que impacta en proporciones relativamente menores en los precios industriales pero que se mueve con el tipo de cambio en función de las exportaciones que se realizan hacia los Estados Unidos, por ejemplo.
Nuestra visión de la crisis internacional implica que las inversiones, como lo hemos definido en el artículo del 8 de diciembre de 2020, “Los Insiders”, en servicios y bonos se correrán al ámbito de los commodities y sus derivados materiales a los efectos de que haya un correlato entre valores asociados a materias primas y productos elaborados en vez de servicios de todo tipo, color y especie incluidos los financieros. Esto, generará un incremento de los valores en los cuales nuestras exportaciones se miden.
Lo antes mencionado refleja nuestra prognosis en el presente año de un incremento de los saldos exportables. A veces, las variaciones de los precios tienden a anticiparse con demasiada vehemencia producto de la incertidumbre reinante a nivel internacional; como, por ejemplo, la presunta generalización de la fiebre porcina que deprimiría el valor de la soja. China no disminuirá la demanda de soja, sino que controlará una epidemia que ya tuvo.
Para sintetizar, para este año y el primer trimestre del año que viene nuestra economía se verá beneficiada por un incremento de los saldos exportables, pero con serios problemas por los incrementos de carnes y frutas en la canasta básica, siempre y cuando el gobierno no tenga una política consistente.
Todos los productos de la canasta básica y de los medicamentos modifican el IPC y son, como ya dijéramos en otras líneas, inelásticos a precio. ¿Qué significa? Que aunque se aumenten los precios no se va a modificar sustantivamente la cantidad vendida. Para que tengamos una idea, los precios de los medicamentos pagados por el sistema nacional del seguro de salud, los institutos provinciales de la seguridad social y el sector publico son un 40% más caros de lo que está pagando, por ejemplo, Inglaterra a la industria de medicamentos desde su sistema de salud, lo que implica que se deberán acordar precios y no se pueden permitir especulaciones de corto plazo a las que son muy afectos los gerentes de las corporaciones.
En los próximos artículos, trataremos de llevar adelante un análisis de las características que a futuro tendrán los acuerdos de Oriente firmados entre Japón y China y Vietnam, Laos, Camboya, etc., respecto del impacto que tendrán en el comercio internacional y cómo esto nos afectará a la Argentina y al Mercosur, bastante deteriorado este último en los últimos años.
C.A.F.