Gallardo llegó a los 300 partidos como DT de River en lo que fue para el Millonario el debut con derrota en la Copa de la Liga Profesional.
River cayó ante Banfield en el estadio de Independiente por 3 a 1 y; pese a que se puso en ventaja rápidamente no pudo doblegar al equipo de Sanguinetti.
Marcelo Gallardo dirigió su partido número 300 al Millonario que está viviendo un sueño desde su llegada.
Aquel 6 de junio de 2014 ni el hincha más optimista podía fantasear con este ciclo que crece partido tras partido.
Aquel 6 de junio de 2014 Gallardo vaticinó que le devolvería la identidad a un equipo plagado de historia pero que venía de superar una de las épocas más difíciles.
No solamente los títulos obtenidos le han dado el prestigio con el que hoy cuenta el “Muñeco”, sino esa impronta que supo darle a un equipo en el plano Internacional.
Quizá era una de las grandes deudas que tenía River para consigo mismo, el poder coronar con títulos internacionales los buenos momentos futbolísticos que había tenido pero que, en su mayoría, los laureles eran nacionales.
Desde la llegada de Gallardo, además de ganar mucho en el plano internacional, y en otras oportunidades fue gran protagonista, dejó a Boca en el camino y la historia se empezó a escribir de otra manera.
A los pocos meses de calzarse el buzo de DT, Marcelo Gallardo eliminó a su rival de toda la vida, Boca Juniors, en semifinales de Copa Sudamericana.
Ese encuentro sería la antesala de la gran consagración por parte del Millonario en esta competencia en el estadio Monumental frente a Atlético Nacional de Medellín.
Al año siguiente el destino les tenía preparado un nuevo cruce, esta vez por octavos de final de la Copa Libertadores y el papelón del gas pimienta le daba la clasificación a cuartos y lo coronaría levantando la Libertadores después de 19 años.
La alegría del pueblo Millonario no cesaba porque año a año Gallardo seguía trayendo títulos a las vitrinas de Núñez.
Pero llegaría el bendito 2018 para todo River que venció en dos finales a Boca Juniors, ese rival de toda la vida que ahora se presentaba para disputar mano a mano la copa.
En marzo de aquel año, en Mendoza, los de Gallardo se impusieron con un 2 – 0 y levantaron a Supercopa Argentina frente a su “enemigo”.
Pero eso quedaría muy chico al lado de la gran final de Copa Libertadores que se disputó en diciembre de 2018, en el mismísimo Santiago Bernabéu, la casa del Real Madrid.
La historia es conocida y eso hizo que Marcelo Daniel Gallardo llegue a la idolatría suprema, junto a Ángel Amadeo Labruna, y sea la persona indicada para la conducción de un club como lo es River Plate.
En 2019 Boca tendría una nueva chance, pero tampoco podría. Ahora el choque era semifinales de Libertadores y Gallardo y su tropa lo hicieron nuevamente.
Quinto choque mano a mano que el “Muñeco” y sus dirigidos se imponían y dejaban atrás a Boca Juniors.
La historia se sigue escribiendo, Marcelo Gallardo quiere seguir marcando la historia dorada del club. 300 partidos que serán más, ¿Cuántos? Aún no se sabe, pero el hincha de River quiere que sean infinitos.
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