RUMBO ECONOMICO O FALLA EL GPS?
Desde hace meses con el cambio de Administración en la Casa Rosada, muchas cosas pasaron.
Sabíamos de los errores cometidos por la gestión del Presidente (mc) Macri, y confiábamos en las propuestas de campaña del Presidente Fernandez.
Pero algo paso, -e inicialmente no hablaremos del COVID19-, los tiempos en exceso en la negociación de la deuda, y las variables económicas tanto locales como internacionales, sumieron al actual equipo económico en una situación complicada.
Luego llego el Covid y empeoro todo. Los mercados mundiales en crisis, los commodities en caída de precios, cero financiamiento, y la necesidad imperiosa de tomar medidas con una caja diezmada, la recaudación fiscal en mínimos históricos por la baja en la actividad en general provocada por el necesario (¿) ASPO, obligo a apelar a la emisión monetaria.
Todes tenemes clares, que el Gobierno saliente en 2015 dejo una compleja situación económica y social, muches no querrán admitirlo en publico – en privado SI-, pero también el Gobierno saliente en 2019 nunca logro mejorarlo, solo en parte intento ordenar el gasto publico y re direcciono el endeudamiento interno y los déficit de caja al mercado internacional primero y luego al FMI; y respecto de la economía real no logro mejoras en las empresa generadoras de empleo y por ende en la economía de las familias; tampoco logro (pese a destinar cifras históricamente grandes a asistencia social) bajar la pobreza e indigencia.
Nuestra realidad es que a diez meses del cambio de administración las cosas no mejoraron, y los pocos logros obtenidos en materia económica se opacan casi instantáneamente con la realidad. Los precios suben sin poder tener un mínimo control sobre ellos, la pobreza e indigencia llegaron a limites históricos y estigmatizantes.
Cambiamos la teoría de la tranquilidad y confianza en un plan económico por la explicitación del seguimiento a objetivos que no conocemos y que generan por lo empírico mas incertidumbre.
Como toda coalición de gobierno, es destacable que convivan voces distintas y, hasta disidentes entre si, empero en estos casos debe primar el bien de todes.
Las internas de palacio ( como la discusión entre el Ministro de Economia y el Presidente del BCRA) no solo generan incertidumbre económica, también reacciones de la gente y su consabida incidencia económica.
El gran desafio para nuestro Presidente es lograr cohesión en su coalición política, objetivos claros con su equipo de Gobierno, para que la sociedad vuelva a creer, diálogo con los que piensen distinto, y asi sacar al país adelante.
Como integrantes de esta NACION todes queremos estar mejor, que se reduzca la pobreza y la indigencia, lograr mayor trabajo que dignifica a quien lleva el pan a su casa con su esfuerzo, inversión privada para poder crecer y desarrollarnos.
Nadie, piense como piense y del color político que fuere, debe ir en contra de esto
Esperemos que el Presidente lo logre.