Leonidas Donskis nos dice en “La maldad líquida”, y en particular en el párrafo que a continuación transcribimos, lo siguiente: “Palabras huecas, retorica vacía y juegos y mas juegos de estrategia representan la forma prototípica de esta especie de tiranía de la superficialidad que la universidad paracadémica encarna como nadie. Es una estrategia sin estrategia, pues toda ella termina siendo un mero juego de lenguaje. El concepto wittgensteiniano de los juegos lingüísticos fue aplicado por Gianni Vattimo para describir cómo la tecnocracia operaba disfrazada de democracia, o cómo la política actual estaba desprovista de política real, reducidas ambas (democracia y política) a una serie de juegos lingüísticos”.
Entonces, como siempre, nuestros filósofos nos asedian con sus premoniciones y algunas descripciones tortuosas de la realidad vigente.
Como dijimos, la fragmentación del cyrborg, el usuario, no se fragmenta a sí mismo sino destruyendo la naturaleza originaria de sus relaciones sociales construidas desde el amor, el afecto y la frustración, también originarias en cuanto a lo materno, lo paterno, lo familiar, etc., reduciéndose a sí mismo a un ámbito solitario y vinculado solo con la máquina que distorsiona el esquema afectivo-comunicacional. El “usuario”, como dijimos, alguien que usa y no piensa, solo practica secuencias, impuestas desde el apéndice corporal utilizado y el sistema (software) que permite vinculaciones impuestas.
Esa fragmentación inexorablemente implica también el control como una precondición de la fragmentación estructural. La degradación de los autocontroles son parte de los pre requisitos que caracterizan las condiciones antes mencionadas y que construyen una nueva individualidad degradada. Entonces, siendo objeto y no sujeto, para tratar de reivindicar nuestro narcisismo estaremos intentando que nos vean de una u otra manera, entonces la privacidad se perderá siendo una metáfora de la acción individual en las redes. “Yo soy esto en su totalidad”. No hay secretos personales que garanticen mi individualidad, la cual estoy dispuesto a perder en función del requerimiento afectivo. Entonces, nos debemos una explicación de porque estos “mamíferos bípedos” somos capaces de llamar la atención, solo lo hacemos para poder sobrevivir. Los mamíferos cuadrúpedos en la sabana africana tienen hasta el mismo gesto para requerir la atención de las hembras y procrear la descendencia. De lo único que los seres vivos están seguros, consciente o inconscientemente, es de la muerte. Muchas veces he visto y escuchado a filósofos decir que los humanos son los únicos que consideran intelectualmente a la muerte, esto es un absurdo, la intelectualización es anterior a la estructuración de un mecanismo reflejo que hace que las resoluciones neuro-fisiológicas que los animales en general tienen hacen que esquiven las agresiones de otros. Esto caracteriza implícitamente la preservación de la vida frente a la opción de la muerte.
Se construye una simulación de la realidad que implica que aceptemos la degradación de la sociedad cultural que nos hace pensar que la predica arbitraria que se nutre de los ardides del lenguaje nos convencen de que esa realidad es la única que puede ser, frase acuñada por Margaret Thatcher.
Estos autores del nuevo lenguaje y estructura de conocimiento (neoliberal) hacen que la mentira y la falsedad se transformen en verdaderas, entonces como diría Zygmunt Bauman, “los políticos fingen gobernar mientras quienes ostentan el poder económico fingen ser gobernados. Hay otros gobernados que aceptan sin darse cuenta que la realidad debe ser interpretada por uno y no interpretada por aquellos que nos conceden la participación social.
La propuesta del sistema socioeconómico si fracasa se culpara a una entelequia que son “las leyes del mercado” y las misteriosas relaciones del intercambio comercial.
C.A.F.