El tetraetilo de plomo
Viernes 18 de diciembre de 2020
El nombre de este artículo significa que no nos debemos olvidar de lo que tantas vidas costo para que una compañía se hiciera rica en EEUU y en otras partes del mundo. Este contaminante, el plomo, en esta forma química garantizaba la contaminación de las personas que se veían en contacto con este producto. En un momento determinado, fines de la década del 50, para impedir el estallido de los combustibles como la nafta como por ejemplo, se le colocó tetraetilo de plomo que por supuesto se vaporizaban las moléculas de este plomo martirizante en la vaporización de los combustibles en su carga y manipulación.
¿Cómo se resolvió este problema? Piensen ustedes que ingente cantidad de científicos y médicos pugnaban por hacer presente esta patología, cuyas determinaciones en laboratorio fueron desarrolladas en ese período. Las compañías petroleras querían sostener esta utilización aun cuando contaminaran a las personas, a punto tal de que pusieron unos cuantos científicos en televisión para minimizar el problema.
Clair Paterson fue la que estudiando la degradación del uranio, que con el correr de los siglos se transforma en plomo y cuyos residuos y procesos verifican la edad de nuestro planeta, se dio cuenta de la naturaleza del plomo existente en nuestra atmósfera y en nuestra tierra, lo que puso en blanco y negro los excesos de la contaminación industrial del plomo; rápidamente, se quitaron de los distintos procesos industriales estos derivados del plomo, salvo en las pinturas para los autos entre otras, que se suponía al calentarse a 80° desaparecerían las moléculas.
Llegado a la década del 60 y el 70 en el Instituto de Medicina del Trabajo se verificó que en una de las compañías de autos en el sector de empaque los trabajadores sufrían de contaminación por plomo, lo que después de preguntados que fueren se pudo verificar que venían del área de pintura. El tema es que se contaminaron con la pintura que usaban en dicha área. Concomitantemente a este suceso en la Argentina, la misma verificación se realizó en Turín, lo que implicó una transformación en el proceso productivo robotizando (1973) el área de pintura y luego años más tarde usando una pintura sin plomo.
El doctor Petrolito del Hospital Italiano para que no se siguieran contaminando los mandaba a áreas como empaque. Las personas al estar contaminadas según el informe del Instituto de Medicina del Trabajo que funcionaba en el Hospital de Clínicas seguían con un proceso crónico que generaba problemas renales que si no se los trataba resultaban muy complicados para el enfermo.
Estas descripciones que sucedieron tanto en Europa como en Estados Unidos y Argentina representaron el ocultamiento que se hace de ciertos procesos dañosos por razones económicas. Adam Smith, Ricardo y John Stuart Mill deben estar dándose vuelta en su tumba porque esto no tiene nada que ver con el libre cambio y es ahí donde sostuvieron que debe haber un ámbito de control del bien común. Nuestra posición es que estas cuestiones que han soportado determinados segmentos de la población deben ser controladas siempre para que la tendencia a la maximización de las utilidades no sea a cualquier costo, sobre todo si el que no lo paga es el que decide.
La posibilidad humana de manipular a partir del poder sin control es un gesto que se lleva a cabo inexorablemente si se permite.
La actual situación económica a nivel internacional como hemos pronosticado en nuestro artículo anterior es el efecto de la crisis acelerada por la pandemia que expresa grotesca e impiadosamente la naturaleza obscena de las actitudes humanas.
Vamos a asistir seguramente a situaciones que políticamente nos van a sorprender, pero lo más importante no es eso sino la crisis que se avecina en función de todo lo dicho sobre el endeudamiento en general, las tasas negativas y la grotesca caída de la demanda nunca antes vista. Sobre esto nos ocuparemos en el futuro.
C.A.F.