En nuestro sistema de gobierno democrático vemos a las Provincias o Jurisdicciones como estructuras Gubernativas independientes empero forman parte de la integralidad del país.
Nuestra Constitución fija reglas del juego claras para la convivencia de todos y todas dentro de la República Argentina sin distinción.
Desde antes de conocer la pandemia COVID 19 ya se conocían situaciones que a veces nos hacían dudar de la igualdad y cierto trato distinto entre jurisdicciones.
Creo que la llegada del covid19 ha potenciado algunas situaciones (“secretos a voces”) respecto de manejos de quienes deben conducir los destinos de las Provincias que, a veces creen ser dueños, amos o algo parecido a señores conduciendo su feudo.
Hemos llegado al extremo de encontrarnos con restricciones de circulación, cierres de rutas, controles absolutamente fuera de la Ley, llegando al extremo (como sucedió con los transportistas) de vejámenes atentatorios contra todo derecho.
Ante esto las pocas autoridades Nacionales que alzaron su vos, no encontraron mas que posiciones inflexibles y, aunque suene ridículo, sermones acerca de la independencia jurisdiccional;….pura hipocresía.
Estamos en una encrucijada, dejamos nuestras libertades individuales ser avasalladas por unos pocos que nos indican que ruta transitar donde ir cuando y como. Atropellos como franjarle la puerta del camión a un transportista y no dejarlo bajar mientras transita una provincia so pena de detenerlo ( ni siquiera a cumplir con sus necesidades mínimas) son inhumanos y no estamos encontrando forma de ir contra esto.
Algo debimos hacer mal para llegar aquí, algo debemos hacer mejor como sociedad.