Demanda calificada y divisas
Jueves 17 de septiembre de 2020
La demanda se ha transformado de tal manera que se ha restringido a productos de alta necesidad o lo que se llama primera necesidad y se deprimió fuertemente el consumo suntuario. Este proceso se expresa, como ya hemos dicho, en un incremento sustantivo de los depósitos minoristas a plazo fijo en el sistema financiero argentino.
Esta expresión de una nueva característica cuali-cuantitativa de la demanda se produce por la generación de incertidumbre, y contribuye fuertemente a los niveles de recesión que estamos padeciendo desde hace tiempo.
Seguramente las empresas formadoras de precios; por su posición oligopólica en el mercado de algunos productos de la canasta básica y de otros productos que son monopolios naturales, como así también productos inelásticos a precios como los medicamentos están empujando el indicador de precios minoristas y mayoristas.
Estas categorías antes descriptas de los productos cuyas empresas y características tienen una posición oligopólica o monopólica en el mercado deberán ser verificados en su conducta como si estuviéramos en cualquier país central dado que las empresas ajustan a precio (es decir, incrementan los precios aun cuando la cantidad demandada se deprima) por la característica de sus posiciones ventajosas en el mercado, esta situación deberá ser resuelta desde el sector gubernamental, de lo contrario producirán menos y aumentarán los precios.
Como ya hemos dicho en estas líneas, la categoría “monopolio natural” se refiere a todos aquellos servicios públicos en los cuales los demandantes no pueden cambiar de oferente, lo que implica esta denominación y la modificación del nombre “precio del producto o servicio” a ser llamado tarifa que inexorablemente será siempre en todas partes del mundo regulada por una agencia estatal.
Si este gobierno es capaz de solucionar este inconveniente, los efectos inflacionarios de estas tarifas y precios no impactarán en la inflación de aquí a fin de año.
Es necesario por todo lo que hemos dicho que la inflación se mantenga controlada y que el mecanismo para hacerlo es remitirse a la determinación de los precios antes mencionados.
Respecto del tipo de cambio, la cantidad de divisas disponibles por el Banco Central aparecen como sustantivas.
En diciembre de 2019, se realizó una comunicación telefónica por parte del BCRA que decía que los exportadores tenían que liquidar a los cinco días de los embarques, lo cual es no tener en cuenta la naturaleza de cada una de las obligaciones que reciben de sus clientes nuestros exportadores, en muchos casos letras obligadas al pago en seis meses de plazo desde la fecha de embarque. Por supuesto hay que modificar todos los plazos regalados por el gobierno anterior desde diciembre de 2015 para que los exportadores liquiden sus acreencias en dólares, a treinta días desde la fecha de su vencimiento. Recordemos para quien no este en tema que en la época del ministro Martínez de Hoz las obligaciones de los exportadores se liquidaban a treinta días de la fecha de su vencimiento y en diciembre de 2015 las mineras y petroleras dejaron de tener plazo para liquidar y las exportadoras de granos y productos industriales tenían nueve años para hacerlo; esto implica naturalmente que el que decidió esta política en 2015 pensaba revaluar las acreencias de los exportadores a partir de devaluaciones que se produjeron en esos años.
Hoy, tenemos acreencias de los exportadores en el exterior sin liquidar hasta junio de 2020, reflejados en los balances trimestrales de las exportadoras una cantidad de dólares que ronda el orden de los U$S 18.500 M. Sorprendido, leí a periodistas especializados en economía y escuché en otros medios a algunos otros diciendo que el gobierno debía negociar con los exportadores para que liquiden sus divisas, si esto es así, se muestra la grave impericia del Banco Central.
C.A.F.