El dilema.
Todos los que vivimos e invertimos en el país tenemos claro que el riesgo es alto.
Conocemos la realidad, la economía de los últimos 70 años ( para fijar una línea de tiempo) no ha sido benévola.
Los distintos rumbos fijados por quienes ejercen el poder dado por los votos, no siempre ha beneficiado a la Gente en su conjunto.
No tomaremos en cuenta la afectación de la Pandemia COVID 19 por un momento, empero si analizamos la situación de pobreza que vivimos en nuestra querida Patria, claramente algo hemos hacho mal y nos empecinamos en seguirlo haciendo. Un país que produce entre la agroindustria y las economías regionales alimentos para mas de seiscientos millones de habitantes NO puede tener mas del cuarenta por ciento de su población debajo de la línea de pobreza.
Esto es responsabilidad de los distintos Gobiernos? NO. En alguna medida somos todos responsables. Nuestros distintos Gobiernos no pudiendo, no sabiendo o no queriendo ( para fraseando al Presidente (mc) Alfonsin) encontrar un justo medio entre la política y el gasto; una parte del Empresariado pretendiendo que la ganancia en la bonanza sea Neta y propia, empero cuando las vacas son flacas que los subsidie el Estado; y algunos ciudadanos dando por sentado que el Estado debe asistirlos irrestrictamente.
Ahora analicemos estos tres grandes temas:
-El Estado somos todos los Argentinos y cuando el Gobierno de turno toma decisiones para bien o para mal las repercusiones las pagamos todos. Esto implica que si el Gobierno comete un Error en su política pública lo paga con tres grandes posibilidades, fondos públicos ( que pueden provenir de Ingreso genuino, Endeudamiento o emisión monetaria), regalías por explotaciones de recursos, o recaudación fiscal (IMPUESTOS). Amigo lector permítame un ejemplo si a una vaca lechera le damos de comer un kilo de pasto diario y pretendemos sacarle cuarenta litros de leche por dia, tenemos un problema; sin alimento la vaca no proporciona leche y los destinatarios no pueden ingerirla. Cuando el Gobierno juega con los fondos del Estado sea con exceso de gasto publico, asistencialismo ( NO quiero significar con esto que NO DEBE HABER UN ESTADO PRESENTE EN EMERGENCIAS) o exceso de gasto publico con mega estructuras administrativas, alguien le debe llevar ingreso, y ahí vamos a que la única manera es recaudar.
Impuestos que muchas veces terminan atentando contra la propia recaudación siendo sumamente grandes y que implican que los negocios que deben generarlos se conviertan en deficitarios por tener que pagarlos y lo que es también grave perjudicando el ingreso de la gente ( como el cobrar impuesto a las “ganancias” de los trabajadores … una locura)
-El otro segmento esta compuesto por “picaros” ( permítame el termino amigo lector) Empresarios que buscan la manera de evitar la carga impositiva, manejan precariedad laboral, y ante cualquier avatar de la vida buscan el apoyo irrestricto de condiciones especiales por parte del Estado. Volviendo al ejemplo de la vaca, no esperan en la fila cuanta leche hay para repartir, o ver como aportan pasto; buscan tener teta propia. Esta claro que con ciertas trabas y complicaciones tributarias Nacionales Provinciales y Municipales es difícil producir y generar empleo de calidad; pero estos muchachos buscan ganar y guardársela y; cuando pierden que la ponga el Estado (= todos nosotros)
– el tercero esta compuesto por muy pocos y a veces se los confunde, permítame explicarlo reiterando la locura que implica tener tanta generación de riqueza como Nacion y tanta cantidad de pobres, y mantener mi convicción que el Estado tiene obligación de asistir en este caso. Empero mucha gente con problemas ( sigo sin incluir la afectación del COVID19) se esfuerza denodadamente por generar su ingreso, lo que nuestros mayores nos enseñaron como la dignidad del trabajo; muchos se esfuerzan por hacer un trabajo changa o lo que puedan para llevar la comida a su mesa con su esfuerzo, dignamente: siempre hay unos pocos que no pasan desapercibidos que dan por sentado la obligación del Estado ( nos) de asistirlos indefinidamente como obligación sin que ellos hagan nada a cambio.
Todo lo explicitado estimade lector conlleva a la única conclusión: Argentina crecerá cuando podamos resolver pocas cosas, bajar el Gasto público innecesario, lograr una balanza lógica impositiva que aliente la inversión a manos de verdaderos Empresarios que asuman riesgos y puedan ganar acorde a ellos; y la generación de empleo que incluya cada vez mas a quienes hoy luchan por salir de una estigmatizante estadística de pobreza.
El resto son utopías. La concatenación de tributos genera cada vez mas informalidad, o caída de negocios lo que impacta en la economía directa social y en los ingresos públicos, ante la baja recaudación el Estado debe emitir o endeudarse y termina generando inflación – nuestra peor pandemia de las últimas décadas- que impacta mucho mas en el que menos tiene y mas necesita que ayudemos.
Permitame una frase ejemplificadora de la situación hoy: ya no estamos raspando el fondo de la olla, ya tocamos la hornalla; y sin la grandeza de dirigentes políticos, gobernantes, representantes empresarios y de los trabajadores no salimos mas.
El momento es ahora, lo veremos?