Conjeturas sobre el tipo de cambio
Martes 20 de octubre de 2020
Los tipos de cambio en la Argentina en la actualidad son cinco los más usados, el llamado dólar MEP, el contado con liquidación (CCL), el dólar cuya cotización y oferta y demanda se usa para las exportaciones y las importaciones y el llamado dólar blue.
Las modificaciones hechas por el BCRA en el caso del dólar MEP y el contado con liquidación son eliminar la limitante de lo que en la jerga se llama “parking”, que significa los tres días que en el pasado se tenía que esperar para volver a vender los bonos comprados en dólares que pasaron finalmente en la actualidad a ser cinco días hábiles, dándoles la opción negada con anterioridad a los no residentes de realizar este tipo de operaciones.
Entre el 9 y el 10 de noviembre el nuevo bono nominado en dólares será subastado por un valor total de U$S 750 M. Con estas medidas el Banco Central y el Ministerio de Economía presumen que podrán disminuir la “brecha cambiaria” existente entre el dólar de exportaciones e importación y el dólar blue.
Hoy, leyendo Ámbito Financiero me sorprendí con lo que Walter Graziano en su artículo dijo en un acto de sinceridad encomiable: “En suma, obviamente las cosas no están nada bien en materia económica. Por supuesto que la economía no puede normalizarse del todo sin un plan económico abarcativo e integral. La lógica más pueril indica eso. Pero el equipo económico no tiene uno, ni sabe cómo diseñarlo, por lo que mucho mejor que ahora no vamos a poder estar. Si bien ello es así, la economía no parece estar para la extremaunción que la corrida hacia las variables libres del dólar parece indicar. No es seguro, pero la gran calma y hasta indiferencia de los funcionarios frente a la realidad de los mercados parece obligarnos a optar por una de dos: o bien los funcionarios saben algo que no sabemos, o bien sus reacciones son dignas de una temeridad casi sin límites. Roguemos que sea lo primero…”. Ámbito Financiero – Martes 20 de octubre de 2020.
Después de la lectura mañanera, sorprende que Walter que es un excepcional economista se preocupe, cual si fuera un periodista, por el hecho de que el gobierno y sus funcionarios no le dan información. Como vimos, los critica por la incapacidad que sugiere que tienen esos funcionarios en generar un plan económico de gobierno, pero en el curso del final del artículo empieza a pensar que existe alguna otra alternativa escondida de cuya información él no conoce.
Como dije, se ha acostumbrado a que sus fuentes le informen determinados eventos que le permitan escribir sus artículos, esta transmisión oral sin verificación de la realidad material suele ser equívoca, pero desde el punto de vista psicológico, si me va mal en las predicciones a alguien le podré echar la culpa.
Dicho esto, no resulta razonable que el FMI a través de Kristalina Gueorguieva elogie tanto el programa económico que el periodismo argentino dice que no existe porque no lo conoce. Situación interesante la que se produce a partir de la información que los medios no disponen.
En los últimos 40 años, el equipo técnico del FMI a través de sus visitas compilaba suficiente cantidad de información como para poder estructurar un programa económico que pretende refinanciar la deuda que Argentina tiene con la entidad internacional de manera que esta sea pagable. Nadie elogia algo que no conoce, aun cuando como ya dijimos en artículos precedentes los acuerdos de Bretton Woods generaron un sistema de refinanciación a los países cuyo nombre es el de “facilidades extendidas”.
La posibilidad de resolver el problema del tipo de cambio está dada única y exclusivamente disponiendo de un incremento de las reservas producto de la liquidación que las empresas exportadoras acumularon desde diciembre de 2015, en ningún caso una norma como la del Banco Central para que estas corporaciones liquiden en cinco días hábiles después del vencimiento de las obligaciones que los clientes del exterior tienen con dichas empresas resulta una norma vacía por dos razones: primero, el vencimiento tiene que ser mayor por razones operativas; segundo, si no tiene sanción no tiene porqué cumplirse.
La naturaleza de la actual situación está producida por la inoperancia de la conducción del Banco Central, que no solo no domina el comercio exterior y sus actores fundamentales, sino que tampoco redacta normas claras.
La sospecha de Walter Graziano tiene que ver con este ingreso de divisas en particular.
C.A.F.