Algunas Disponibilidades De Liquidez Para La Próxima Administración
Miércoles 6 de noviembre de 2019
Las exportaciones a ser liquidadas son una incógnita en la actualidad, aun cuando la normativa del Central implique, voluntaristamente, que estas se liquiden en cinco días. En estas líneas hemos dicho que en otras épocas, por ejemplo entre 1976 y 1989, las exportaciones se liquidaban en treinta días. En la actualidad, desde 2015, la mala praxis del gobierno nacional implicó una resolución del BCRA que permitía la liquidación de las divisas, de parte de los exportadores a nueve años de plazo.
La situación antes mencionada destruyó el área del BCRA que se dedicaba a controlar al sistema financiero y a los exportadores para que fueran liquidadas las divisas, por lo cual la resolución de octubre de 2019 no ha sido puesta en marcha. Esto implica que tenemos por liquidar aproximadamente U$S 22400 M. Esto significa un colchón en la política monetaria nacional.
Los antecedentes de mala praxis implican la fuga desde el 1 de enero de 2019 al presente de U$S 22000 M, y en los últimos 46 meses U$S 84102 M.
La inflación actual está movilizada básicamente por precios oligopólicos de la canasta familiar y los precios regulados (precios de los servicios públicos y de los combustibles). Recordemos siempre que el significado de tarifa implica el precio de un monopolio natural.
Por lo tanto, si no se modifican los precios regulados de una manera grotesca las proyecciones actuales de la inflación serán banales para el año 2020, afirmamos esto, porque la recesión indicará la depresión del proceso inflacionario.
Las predicciones de los analistas especializados en el sistema financiero, como así también en el proceso económico, estuvieron prediciendo que la diferencia entre el dólar oficial y el dólar blue iba a ser cada vez mayor, cosa que no está sucediendo porque está implícito que si tengo fuga de depósitos estos, los minoristas, deprimirán el dólar blue como está sucediendo en el presente.
La incapacidad técnica del gobierno se asocia a algunos problemas de intereses particulares. Los subsidios son una mala palabra movida por un concepto ideológico neoliberal, pero el anterior gobierno y el presente subsidiaron en los últimos diez años a las petroleras U$S 23980 M. Estas inconsistencias en la política económica implican un déficit fiscal a fin de año del presente del orden del 5% en cuanto al déficit secundario y al 2.5% en cuanto al primario. ¿Qué significa esto? Que si consideramos el pago de los intereses de la deuda, y la refinanciación del capital, el déficit secundario asumirá un ratio del 5% del producto bruto y el 1.3% de producto bruto como déficit primario. Si el nuevo gobierno tiene una política restrictiva en cuanto a la emisión monetaria que implica la cobertura del efecto recesivo, como diría el doctor Milton Friedman, “la posibilidad de emisión monetaria tendrá solo que ver con la realización de un buen calculo”.
En estas líneas hemos tratado de anticipar situaciones que surgen de la realidad objetiva, y de los ratios producidos por el INDEC. No son interpretaciones voluntaristas de dicha realidad económica, ni son la expresión de varias alternativas contradictorias para cubrir nuestro “supuesto prestigio”, que por supuesto no lo tenemos.
En el próximo artículo, estaremos verificando el proceso de desinversión en salud, educación y corrimiento de los subsidios de unos sectores a otros, como así también el incremento de los impuestos a los consumidores finales, y sectores de menos recursos vía el precio de las tarifas.
C.A.F.