Martes 14 de junio de 2022
La caída del consumo producto de la inflación se está dando como resultado del proceso inflacionario de la canasta básica. En otros momentos el consumo de bienes de uso durable hubiera sido una respuesta de los consumidores, que representan el 75% del PBI a la falta de reserva de valor del consumo de los no durables. Estos, serían una respuesta correcta siempre y cuando no hubiera los niveles de tasa de interés que existen en la financiación de los productos alternativos al consumo de la canasta básica.
Esta situación que revela la construcción del sistema económico presente está definida por una rara estructura no frecuente en otros procesos groseramente inflacionarios como la estructura de oferta monopólica.
Los medios de comunicación y los operadores económicos del gobierno neoliberal hablan de “la naturaleza intrínseca de la deuda como método de crecimiento económico”. Estas afirmaciones son como las de Goebbels en 1933 que hablaba de la responsabilidad de determinados sectores sociales como los que producían todos los males de Alemania. La determinación de un núcleo fóbico o un núcleo benéfico es una resolución patológica de las sociedades modernas.
Los medios de comunicación sostienen por razones económicas todas estas premisas que implican una construcción absoluta y completamente falaz que se sostiene con un permanente bombardeo en el conjunto de la sociedad de la incertidumbre como concepto permanente, es decir, como diría Vance Packard, “la duda facilita la manipulación de los que consumen”, dándole la posibilidad a los monopolios de acciones adicionales de orientar el consumo.
Hablar de los contrarios significa deteriorar el significado de aquello que se expresa como contrario. Es decir, hablar de la competencia cuando la canasta familiar en la Argentina y los medicamentos, para dar ejemplos, nunca resuelven los problemas de precio y cantidad en procesos de competencia dado que son particularmente monopólicos. Los servicios públicos son monopolios naturales.
Esta construcción mediático empresaria permite determinados sincericidios como algunos que aparecen grotescamente en los medios de comunicación, léase, al señor Braun, dueño de La Anónima. Aun así, para el conjunto de la sociedad este señor solo hizo una broma.
Esta broma antes mencionada representa la verdad expresada como un acto fallido que ese señor está en el lugar donde se decide la fortuna o la dieta de las personas solo por el hecho de haber nacido en determinada familia.
Lo antes mencionado construye la ideología de la diversidad de características humanas justificadas estúpidamente por el lugar de nacimiento.
C.A.F.B.